sábado, 15 de agosto de 2009

Quién no ha querido a una diosa licántropa en el ardor de una noche romántica ? .
Mis aullidos son el llamado; Yo quiero un lobo domesticado.
Por fin he encontrado un remedio infalible que borre del todo la culpa, no pienso quedarme a tu lado mirando la tele y oyendo disculpas ; la vida me ha dado un hambre voraz y tu apenas me das caramelos.
Me voy con mis piernas y mi juventud por ahí aunque te maten los celos.
Tengo tacones de aguja magnética para dejar a la manada frenética.
La luna llena como una fruta; No da consejos ni los escucha.
Llevo conmigo un radar especial para localizar solteros ; Si acaso me meto en aprietos también llevo el número de los bomberos.
Ni tipos muy lindos ni divos, ni niños ricos yo se lo que quiero; pasarla muy bien y portarme muy mal en los brazos de algún caballero.

No hay comentarios.: